"En asuntos de amor los locos son los que tienen más experiencia. De amor no preguntes nunca a los cuerdos; los cuerdos aman cuerdamente, que es como no haber amado nunca". Jacinto Benavente.
Dicen que el enamorarnos puede resultar ser la droga más efectiva. Muchas cosas negativas al respecto pueden decir aquellos que están en contra de enamorarse o involucrarse sentimentalmente. Incluso, tengo amigos cercanos que lo evitan a toda costa y prefieren relaciones frías y pasajeras. Por lo general este tipo de personajes odian fechas como el 14 de Febrero ya que para ellos es una cursilería, dicen que esta fecha fue creada por las empresas para vender productos y hacer negocio. Claro, en cierto sentido tienen razón.
Aquellos que han consumido drogas como marihuana, éxtasis, alcohol, cocaína y heroína buscan básicamente mejorar su estad de ánimo, sentirse más felices, más plenos, provocarse euforia o placer; mismas sensaciones que se producen al sentirnos enamorados.
Pero vaya, no es necesario enamorarnos ni drogarnos ingiriendo sustancias, ya que es posible que nuestro cerebro genere drogas por él mismo, a través de la producción de sustancias químicas que hacen que se eleve la autoestima, se experimente euforia y se sienta alegre.
Cuando nos enamoramos, producimos dopamina, fenilalanina, epinefrina y oxitocina. ¿Y qué demonios es eso? Dirán ustedes. Son las “drogas de la felicidad” como las llaman los científicos que les han dedicado muchas horas de estudio.
Por ejemplo, la oxitocina, que se produce cuando existe un amor pasional y vida sexual activa; la dopamina y la finilananina son las drogas del amor y del entusiasmo respectivamente; laendorfina transmite energía, plenitud y quita la depresión.
Por consecuencia, mientras más generemos este tipo de drogas en nuestro cerebro seremos más seguros de nosotros mismos y tendremos la habilidad de controlar emociones.
Entonces, la solución para ser más felices sería unirse a la cursilería y enamorarse, pero ojo, cuando esto sucede la segregación de estas sustancias en el cerebro bloquean los aspectos de la lógica y la razón, por eso dicen que cuando nos enamoramos nos perdemos, porque tomamos decisiones y hacemos cosas que no haríamos si estuviéramos totalmente cuerdos. Claro, estamos drogados de alguna manera. Como bien lo dijo José Ortega y Gasset: “El enamoramiento es un estado de miseria mental en que la vida de nuestra conciencia se estrecha, empobrece y paraliza.”
Creo que el aspecto más importante a resaltar en este tema es que debemos evitar ingerir drogas que puedan dañar nuestro cuerpo, ya sean drogas legales o ilegales, y a su vez tratar de que nuestro cerebro genere las propias, a través de acciones tan sencillas como tomarse la vida más a la ligera, reír mucho, dejar a un lado las preocupaciones, buscar tener relaciones con personas que nos motiven, tener siempre en cuenta lo positivo de nuestra vida y no lo negativo.
¡Feliz día!
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